Testigo en directo fui desde la mesa electoral de Parque Robledo que por azar me tocó presidir, de la debacle del PSOE. Por cada voto que cayó al PSOE más de tres fueron al PP, mientras que surgían de la nada UPD y los ecologistas e IU guardaba para sí algún voto huido y mantenía los propios.
La victoria del PP no fue sonada. No se oyeron los cláxones, no hubo grandes manifestaciones de júbilo, no hubo comentarios de chulería, no hubo nada. Una alegría contenida y la sonrisa de quienes se veían con nuevos cargos que les garantizaban el futuro de cuatro años en la política.
Durante la votación, en la mesa, se oyeron repetidos comentarios: "haber si esto cambia de una vez". Curiosamente, salieron de quienes por su edad serían con toda seguridad jubilados. ¿Qué va a cambiar para quien es preferible que nada cambie?
Para mí hubo un gran silencio interior. Lo que tenía que llegar llegó, con sordina pero de forma contundente. Y las peleas entre políticos, las grandes charlas filosófico-económico-sociales-tendenciosas quedarán en un segundo plano, dejando paso a la expectativa de las medidas del nuevo y próximo gobierno. Dudo que sean para coger el toro por los cuernos y hacer ver a los oligarcas que el mundo es de la ciudadanía, que es quien debe poner valor a las cosas, al dinero, al trabajo a los servicios y a los bienes del país. Más bien creo que habrá mas recortes, más presión al débil que en estos momentos es la clase media (los parados no son ni eso), porque es a quien más fácil se puede presionar, mientras que la oligarquía financiera no será sólo un poder fáctico, sino que será el único poder real.
Yo también querría que las cosas cambiasen de una vez, y dejo las propuestas que se me ocurren a la voz de pronto:
- Que el capital pague tantos impuestos como el trabajo.
- Que la especulación sea punible. Ley de la usura.
- Que los productos básicos sean controlados desde su origen para evitar hundir ciertos sectores o enriquecer otros. El cereal, la carne, la leche, los combustibles, la telefonía......
- Que la deuda de los países se financie con dinero de Europa, único verdadero emisor de dinero.
- Que la unión europea sea real, unión social sin egoísmos. Equiparar impuestos, controlar fugas de capitales a paraísos fiscales, garantizar el nivel de vida de todos los ciudadanos, crear organismos europeos en todos los países, que Europa sea una sola voz en el mundo, que la democracia sea real. Posiblemente haya que establecer la unión federal y eliminar administraciones inútiles.
- Revisar sin prejuicios el sistema de pensiones con los siguientes objetivos:
. Garantizar una renta mínima personal.
. Equilibrar las pensiones de jubilación. Todas se deben aproximar al salario mínimo interprofesional subiendo algunas y bajando otras.
. Inspecciones continuadas a los abusos de percepción de pensiones, las de incapacidad, viudedad, trabajos en negro,... con el fin de evitar abusos y distorsión de objetivos sociales.
. Libro blanco sobre el trabajo. Saber donde faltan y donde sobran profesionales. La carga fiscal no ha de ser igual en todos los sectores productivos.
. Revisión íntegra del contrato laboral. Unificar el resto de contratos. Una empresa contrata a un trabajador y punto. Como excepción los contratos en prácticas bajo supervisión de la administración para evitar abusos. Fomentar la asociación de autónomos en régimen de igualdad.
. Reducir la indemnización del despido a dos meses de sueldo y dejar el resto para un fondo de garantía asociado al INEM.
. El INEM ha de ser realmente operativo y ser el verdadero promotor de las recolocaciones, no el organismo inútil burocratizado que es. Ha de garantizar la renta al desempleado por tiempo indefinido. A su vez bien podría suprimirse los derechos al paro ante el rechazo de un trabajo.
Toda propuesta en el marco de una Europa real es posible, fuerte, segura y con futuro. Sólo falta que Europa sea Europa y no un mundo de enanos.
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