sábado, 22 de septiembre de 2012

SUEÑO EN MOTOCICLETA

Espectador y protagonista, eso sólo pasa en sueños, así que debo estar soñando.

La moto, mi moto, conmigo mismo y con Gabriel a la grupa se dirije desde Segovia a Parque Robledo, avanza, avanza, pero no llega nunca. La señalización de falta de gasolina se enciende y pita a intervalos, Gabriel me pregunta que qué es y yo se lo digo,  un "notepreocupes", pero además noto que mis ojos están cerrados, unidos por una legaña que actúa como pegamento. Menos mal que el camino es recto y que además, yo mismo como espectador me ayudo para los giros de las rotondas.

Nos cruzamos con la policía, me aseguro de tener el cinturón y disimulo, no sea que noten que el conductor tiene los ojos cerrados.

Me despisto, y entro en la vía de servicio, llena de gente andando, que casi no dejan pasar la moto. Se oyen comentarios.

Un árbol caído atraviesa la vía, hay que bordearlo por la cuneta, pero aún así la moto se tropieza con ramas, y sigue pitando la falta de gasolina.

Gabriel pone empeño en que mantenga los ojos abiertos, pero estos no consiguen más que ver algo durante un momento, a través de una rendija entre los párpados, y la luz deslumbra, es mejor seguir con los ojos cerrados, y la moto sigue avanzando, a tirones.

Vuelve a aparecer un coche, ahora de la guardia civil, que mantiene parados a varios vehículos. Con mis ojos cerrados miro para otro lado, y me salto el cruce para llegar a casa.

Me encuentro en una avenida y una población que no conozco, voy a decírselo a Gabriel y resulta que quien está detrás es Inés. Sigo sin gasolina y me doy cuenta que tampoco tengo dinero para pagarla.

La calle se estrecha y se transforma en el pasaje por un edificio donde hay que atravesar distintas habitaciones. Por fin abro los ojos, con esfuerzo, la habitación es mi habitación, no están Inés ni Gabriel, huele a café y polvo y el reloj marca una cifra indiscutible. Se me ha hecho tarde.



NOTA.- El camino es el futuro, la llegada a casa el objetivo, Inés y Gabriel mi responsabilidad, la falta de gasolina y de dinero la crisis y la ceguera mejor no interpretarlo.