lunes, 19 de diciembre de 2011

LA BURBUJA

La crisis sigue, y parece que seguirá.

Como obseso doy vueltas al mismo tema, ¿qué pudo pasar?. Sólo soy un espectador, pero me gusta enterarme de la película, cuantas veces se vuelve a ver una que te ha dejado intrigado para conocer los recovecos que den alguna pista de lo que pasa al final. Valga de ejemplo "El contrato del dibujante", trama compleja donde las haya, y en inglés. Donde le empezaron a tomar el pelo y cuando planearon su muerte? La volveré a ver para aclararlo y seguro que con la misma conclusión que otras veces, la trama estaba larvada desde el principio.

Los datos de la crisis vienen desde atrás, y valgan dos muy claros, la balanza comercial arrastraba desde hacía años un deficit equivalente a un cercano 10% del PIB; la actividad de construcción y la mano de obra ocupada era del 16% respecto al total, iba incrementándose y empezaba a acercarse a la actividad industrial. Hay que tener en cuenta que parte de la actividad industrial y de servicios (transporte, financiación), van ligadas a la construcción.

Los indicadores externos más chocante eran, por cuantificarlos, también dos, un gasto en bienes suntuarios y poco productivos, coches de alta gama, mobiliarios e informática a tutiplén, grandes viajes exóticos, restaurantes  caros, sueldos privados altos donde Europa parecía barata,... por otro lado una llegada masiva de inmigrantes, más de 7 millones de 7 años que buscaban Eldorado.

Pero, como se financia todo esto?, muy fácil, por medio de bancos que consiguen dinero en el extranjero, sobre todo en grandes bancos europeos, y lo pasan a los particulares mediante préstamos de garantía hipotecaria. Y además, siendo el producto inmobiliario un medio para conseguir préstamos además de ganancias, se especula con él.

Las administraciones no hacen nada, reciben impuestos el Estado, Autonomías y Ayuntamientos y potencian la situación. Les sobra dinero y despilfarran. El Banco de España está ciego, se alía con la libertad de movimientos de capital y acepta el desequilibrio de cuentas. Hasta un iluminado se inventa Afinsa y el Fórum filatélico, en vez de billetes estampitas.