viernes, 16 de mayo de 2014

AMISTADES PELIGROSAS

Hace un cuarto de siglo debatía con mi compañero de mili, de conversaciones y de piso en León, Manolo, psicólogo, la importancia que tiene la estética frente al argumento en el cine después de ver una película de estreno, "amistades peligrosas", con Malkovich y Close. Al final hay dos muertes una la del protagonista, en manos de un joven espadachín y otra muerte distinta, la muerte social de la coprotagonista. En las dos muertes aparece el rojo sobre fondo blanco, en  una la sangre sobre la nieve, fundiéndola, en otra la cara blanca de polvos de arroz, degradándose con el carmín de los labios según se iba retirando todo el maquillaje ante el espejo. Uno boca arriba, mirando al cielo, sin mirar tras su último aliento y otra mirándose al espejo, sin verse la cara impávida tras los ojos llorosos.

(Otra película muy distinta pero con la misma trama argumental casi coincidió con amistades peligrosas y con un nombre en inglés, lo que para mí es prácticamente impronunciable y completamente intranscribible).

La historia trata de un fondo social privilegiado, de la aristocracia del siglo XVIII, de dos protagonistas que se quieren y que se odian, de la actuación entre ambos y de otras personas que se ven involuntariamente implicadas en una espiral de alegría, juegos, opulencia, celos, rencores, venganzas, y al final, la tragedia.

La película pudo no ser. Un duelo termina con la muerte de una persona y ya está. Pero un asesinato no sale por generación espontánea, siempre hay un motivo y una intencionalidad, que es lo que lo diferencia de un mero accidente.

En León se repite una historia con los mismos intervinientes que hace venticinco años, pero con una diferencia, la historia es real y como cada historia, es única. La verdad nunca se sabrá completamente, pero el argumento y la estética pueden llenar una película. O dos.

Por si queda alguna duda, la finada real es Isabel Carrasco, que había urdido una trama para anular laboral, política y socialmente a su pupila, joven, ingeniera y afiliada al mismo partido. La asesina es la madre de la "degradada" que a su vez planifica durante dos años un asesinato. La imagen peliculera sería Isabel Carrasco tendida en el puente peatonal mientras que la sangre se escurre hacia el río, la cara de la madre asesina mirando al cielo desde la cárcel, ya no está en este mundo, liberada la mente, la ingeniera meditando qué es lo que ha pasado y un gran revuelo en el aristocrático PP, no exento de candidatos a ocupar el vacío de poder, mientras que el marido de la asesina pide el cambio de destino y empieza a buscar abogados que permitan salvar lo que quede de una familia rota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario